
OPERACIÓN TERRA (INTRODUCCIÓN)
30 de junio de 1999
EN EL INICIO, este planeta fue creado con un cierto destino en mente. Sus creadores (los “elohim”, un grupo de seres vastos e inteligentes que combinaron sus fuerzas para crear este sector de la realidad) vislumbraron un entorno rico en el que el tema del planeta de “buscar la armonía en la diversidad” podía desarrollarse. Sin embargo, hubo otros seres que vieron una oportunidad de insertarse en el paradigma y eventualmente lo hicieron, tan exitosamente que el plan original para el planeta fue esencialmente abrogado y convertido a otra agenda por completo.
Cada vez que los elohim proyectaban expresiones de sí mismos en el plano físico y trataban de restaurar el plan y la agenda originales, los intrusos eventualmente socavaban sus esfuerzos y redirigían el planeta hacia sus propios objetivos y ambiciones. El mundo que ven a su alrededor es el resultado de esta interacción.
Sólo unos relativamente pocos individuos se adhieren a los estándares originales, basados en el amor por y la responsabilidad hacia el planeta entero y sus ocupantes, pero muchos más individuos ponen sus propios intereses por encima de los del todo y se involucran en comportamientos destructivamente competitivos que eventualmente dañan a todos y a todo.
Ahora, sin embargo, es el momento de restaurar el planeta a su camino del destino original. Los comportamientos que han destruido gran parte de su diversidad y belleza serán puestos a su fin. Aquellos que puedan “oír” estas palabras salvarán a mucho más que a ellos mismos. Serán candidatos para la oportunidad de habitar la Tierra después de que ella se haya elevado a su estado glorificado — la “Nueva Tierra”, Terra — y serán participantes activos CON EL PLANETA en la creación de un “cielo” en la Tierra.
En un tiempo relativamente corto a partir de ahora, se comenzarán a desarrollar muchas cosas que se profetizaron para que ocurrieran antes, pero que se habían retrasado para que el mensaje de cambio pudiera llegar al mayor número posible de “reclutas”. Ahora, sin embargo, todo debe seguir adelante para que el planeta pueda cumplir con la cita con su propio destino.
Todas las cosas tienen un tiempo correcto. “Para cada cosa, existe una estación” es una buena manera de decirlo y ahora ya es casi el otoño, el tiempo de cosechar lo que se ha sembrado. Cada forma de vida ha tenido muchos miles de años para perfeccionarse y evolucionar hasta su estado presente. Muchas especies están yéndose simplemente, porque ya no hay apoyo para que permanezcan aquí. Una drástica acción es necesaria si se quiere preservar algo.
El planeta no necesita sus formas de vida. Hay muchos planetas que no tienen nada más elevado que el reino mineral. Es una total arrogancia por parte de aun los humanos mejor intencionados de hablar acerca de “salvar al planeta”. El planeta puede arreglárselas muy bien por su cuenta. Pero el planeta es un ser consciente, y el alma del planeta hizo un acuerdo como parte de su encarnación como una realidad física. Acordó albergar una diversidad de formas de vida, e interactuar con y sostener esas formas de vida de acuerdo con el camino del propio destino del planeta. Con este fin, ella ha permitido muchos abusos de su cuerpo mientras esperaba pacientemente que los humanos “entendieran” el mensaje de lo que estaban haciendo a lo que los sostiene.
Sin el agua, el aire y el suelo de la Tierra, no habría vida en absoluto. Aun los virus y bacterias necesitan agua. Todo necesita nutrimento físico hasta que sea capaz de manifestar sus necesidades directamente desde la matriz subyacente de la consciencia que apoya e informa la realidad física. Pero los humanos, en su ciega búsqueda de su propia supervivencia sin importar el costo, han estado destruyendo inadvertidamente la misma matriz que les da vida y los sostiene. La especie humana se ha puesto a sí misma en competencia con todo lo demás en el planeta — animales, plantas, árboles, pájaros, peces y otros humanos — y ha robado, violado y saqueado el mismo planeta del que dependen para todo.
Todo lo que los humanos consumen o usan proviene del planeta, ya sea comida, ropa, oxígeno, refugio, automóviles o computadoras. Todos los materiales que se utilizan para fabricar todos los bienes que la gente usa provienen del planeta. Y sin embargo, la matanza continúa, ya que los océanos están envenenados, los bosques talados y el agua bombeada del suelo cuando las lluvias locales no son suficientes para satisfacer las necesidades de la población. A menos que esto sea frenado, no quedará nada, y la gente sufrirá un declive terrible y lento, mientras luchan entre sí por unos recursos cada vez más escasos. No hay suficientes personas que se preocupen por esto. Los legisladores sirven a sus propias agendas; simplemente no hay suficiente fuerza para que el cambio importe en esta tardía fecha en el proceso.
Así que ahora, les damos esta advertencia y también les damos una promesa. Para aquellos de ustedes que pueden “oír”, sepan que el boleto para venir con nosotros es el amor en sus corazones. Por la palabra amor, no nos referimos a las cosas sentimentales y románticas de sus películas y novelas. Por “amor” significamos la ausencia de miedo, la confianza en el Creador y la voluntad de arriesgar la vida por la verdad. En un muy poco tiempo, estas características serán las únicas que le den a uno el boleto para hacer este viaje con nosotros. Una gran ola de cambio está creciendo ahora que pronto barrerá los pequeños asuntos de los humanos, una gran ola de purificación y limpieza de todo lo que no está alineado con el destino de este planeta.
Los elohim están aquí. Se han encarnado como seres humanos ordinarios para actuar como pararrayos, para atraer y anclar la energía del cambio y para ayudar en el nacimiento de la nueva era. Será necesario evacuar a aquellos que están destinados a habitar a Terra, pues la limpieza necesaria hará que el cuerpo presente de la Tierra sea inhabitable por un tiempo. Los evacuados serán llevados en sus cuerpos físicos a otro lugar, donde se prepararán para la colonización de Terra, la “Nueva Tierra”. El resto de esta información tratará de los detalles de ese proceso y pintará una visión que aquellos que pueden “oír” podrán mantener en sus corazones y mentes y que les ayudará a entender la necesidad de la limpieza que pronto tendrá lugar.
Amén, Adonoy Sabayoth. Somos las Huestes del Cielo.
