A finales de julio de 1999, estaba viajando a un aeropuerto. No estaba conduciendo, así que era libre de pensar acerca de cualquier cosa que quisiera. Es en esos momentos que soy particularmente receptiva a las impresiones psíquicas o intuitivas, y me di cuenta de una metáfora perceptiva que estaba llegando a mi mente:

“Vi” un espacio que estaba completamente lleno de pedruscos grandes que estaban atados juntos en todas direcciones por un sistema de cordones pesados. Mientras miraba, vi que los pedruscos empezaban a moverse. Al principio, solo se frotaban un poco los unos contra los otros. Entonces la distancia entre ellos aumentó y comenzaron a moverse más libremente, chocando y golpeándose unos con otros, tensando y estirando los cordones.

Me di cuenta de que estaba viendo el “futuro” de esta estructura y, a medida que la escena avanzaba en el tiempo, los pedruscos se separaron más y más, y sus movimientos se volvían más erráticos hasta que los cordones se rompieron y pudieron moverse libremente entre sí. En ese momento, sentí que los pedruscos representaban grandes unidades de energía planetaria y que estaba observando la ruptura de viejas formas y patrones. Después de reflexionar sobre esta experiencia, me di cuenta de que era muy similar a un proceso que se llama “cambio de fase”.

Puedes estar familiarizado con los tres estados físicos del agua: hielo (sólido), agua (fluido) y “vapor”/vapor de agua (gas). Cuando el hielo se derrite en agua o el agua se convierte en vapor, es resultado de la absorción de más energía en forma de calor. Cuando un sólido se derrite en un líquido o un líquido se convierte en un vapor o gas, sigue siendo químicamente la misma sustancia, pero las moléculas se comportan de forma diferente y tienen una orientación diferente con respecto a las demás. Ha cambiado a otra “fase” o estado de la sustancia.

El elemento clave en este proceso es la absorción de más energía. El aumento de energía hace que las moléculas vibren más rápidamente y se separen unas de otras.

En los sólidos, cuando se ha absorbido suficiente energía, los enlaces que mantienen las moléculas fijadas en una red cristalina se rompen y las moléculas pueden deslizarse libremente más allá de unas a otras. La sustancia se encuentra entonces en un estado o fase líquida. Si la sustancia absorbe aún más energía, las moléculas se mueven cada vez más rápido hasta que escapan y su movimiento es totalmente libre. La sustancia se encuentra entonces en un estado o fase gaseosa/de vapor.

Esto es exactamente lo que nos está sucediendo a nosotros y al mundo que nos rodea en este momento. Hemos entrado en una época en la que la energía en aumento está siendo absorbida por las moléculas que componen nuestra realidad física. Se mueven cada vez más rápido, lo que significa que su ritmo de vibración (frecuencia) también está aumentando. El ritmo vibratorio básico del planeta está aumentando. Todas las formas físicas con las que estamos familiarizados están sobrellevando un cambio de fase.

De hecho, si uno es suficientemente sensible a las energías, se siente que nuestra realidad está en el proceso de “derretimiento” hacia una realidad que fluye más libremente. En marcado contraste con los tipos de percepciones e ideas “fijas” o “sólidas” a las que hemos estado acostumbrados en la Tierra 3D, los Mensajes de las Huestes del Cielo se refieren a una experiencia tipo flujo-de-conciencia como siendo la norma en Terra. Es la palabra “flujo” en el término “flujo de conciencia” la que es la pista a la fluidez en la realidad 4D.

La frecuencia planetaria está cambiando hacia arriba, y la frecuencia de cada objeto material también está cambiando hacia arriba. Si las cosas se sienten como si fueran más rápido, ¡es porque realmente van más rápido! Estamos pasando por un profundo cambio de fase que nos llevará hasta el siguiente nivel en el espectro de realidad. Nuestro mundo “sólido” se derrite y se convierte en uno más fluido.

Para ayudarte a entender este concepto un poco mejor, echemos un vistazo a la luz visible. Definimos la luz “visible” como la energía que vibra dentro del rango de frecuencia que puede ser detectada por las células receptoras de las retinas de nuestros ojos.

La frecuencia de vibración de una forma de energía está en relación inversa a su longitud de onda. Cuanto más corta es la longitud de onda, más alta es la frecuencia. Las ondas muy largas tienen una frecuencia muy baja (o “lenta”). Nuestros ojos físicos pueden “ver” o detectar energía en un rango de frecuencia que corresponde a una longitud de onda de 400 a 750 nanómetros. Un nanómetro es una unidad muy pequeña (una billonésima parte de un metro) que se utiliza para medir las longitudes de onda extremadamente cortas encontradas en varias formas de energía radiante.

La luz visible se extiende desde el color “violeta” hasta el color “rojo”, mientras que la luz ultravioleta (que significa “más allá” del violeta, es decir, una frecuencia más alta que el violeta) y la luz infrarroja (que significa “por debajo” del rojo, es decir, una frecuencia más baja que el rojo) no son normalmente visibles para nuestros ojos sin equipamiento especial que amplíe el alcance de nuestra visión. En Terra, el planeta y todo lo que hay en él vibrarán a una frecuencia por encima de la de nuestra luz (3D) físicamente visible. Terra ya existe, pero no podemos verla con nuestros ojos físicos porque está vibrando más allá del rango de luz que nuestros ojos físicos 3D pueden ver.

Cuando nuestra propia frecuencia llegue a ser lo suficientemente alta, NOSOTROS no seremos visibles para aquellos cuyos ojos no estén operando en nuestro rango de frecuencia. Para ellos, pareceremos haber desaparecido, aunque para nosotros ELLOS no serán normalmente visibles y nuestra realidad experimentada seguirá pareciendo física para NOSOTROS, a pesar de ser invisible a otros que están operando en una banda de frecuencia más baja.

Todo tiene una vibración y frecuencia característica. Los colores, las emociones, las sustancias, los nombres y las formas de pensamiento todos tienen una “firma” energética. Todo está hecho de energía, y toda energía está vibrando. Llamamos a las emociones de miedo, enojo, odio, celos y codicia las emociones “inferiores” porque en realidad SÍ tienen una frecuencia vibratoria inferior. Las llamadas “emociones superiores” de alegría, paz, amor, bienaventuranza y compasión en realidad SÍ tienen una frecuencia vibratoria superior.

A medida que el planeta y todo lo que hay en él se mueven hacia arriba en frecuencia y transitan el cambio de fase hacia la cuarta densidad, todas las formas de onda de frecuencia inferior están siendo desechadas o canceladas (cuando las ondas están totalmente fuera de fase, es decir, exactamente opuestas entre sí, se cancelan entre sí). Es un proceso de purificación, y lo único que quedará al otro lado de este cambio de fase serán esas formas de onda que vibran a una frecuencia compatible con la de Terra. Solo habrá las emociones “superiores” de alegría, paz, amor, bienaventuranza y compasión. Las emociones “inferiores” simplemente no ocurrirán.

Lo que esto significa en nuestras vidas y experiencias diarias es que todo lo que llevamos dentro de nosotros mismos que no es de las frecuencias “superiores” está siendo purgado. Esto es más notorio en nuestras relaciones cercanas, pero ya está apareciendo en la sociedad en general como furia al volante, creciente violencia y crisis internacionales.

Estos son solo síntomas de una limpieza y purificación profunda llevándose a cabo. Las emociones superiores están siendo realzadas, así que también vemos una mayor aparición de las cualidades del amor, y un creciente deseo de paz, compasión y perdón. (Hay muchos ejemplos de esto, como el crecimiento en el uso de los servicios de cuidado para pacientes terminales, proporcionando así consuelo a los que están muriendo y a los que los aman.)

Hay muchos de nosotros que hemos estado haciendo un montón de trabajo personal a fin de prepararnos para este tiempo. Hemos adquirido muchas herramientas y habilidades para hacer frente al ritmo acelerado del cambio. Nadie se verá inafectado, pero hay muchas manos y corazones para ayudarnos a afrontar la necesidad de nuestro propio proceso de purificación. Todo se mueve hacia la sanación y la totalidad, aunque parezca que todo se está desmoronando. Ambos movimientos están ocurriendo al mismo tiempo.

Volvamos a nuestro ejemplo del hielo derritiéndose en agua. Podemos ver la ruptura de los enlaces cristalinos como una especie de liberación. En estado sólido, las moléculas de agua tienen un rango de movimiento o actividad muy limitado. En el estado líquido, hay mucha más libertad de movimiento, y las moléculas pueden deslizarse suavemente más allá unas de otras, con mucha menos fricción y perturbación. Lo mismo es cierto para esta transición a medida que cambiamos de tercera densidad a cuarta densidad.

Nos estamos liberando de los confines de nuestras ideas limitadas de quiénes y qué somos y moviéndonos desde el pensamiento limitado al tiempo a una realidad más fluida. Tenemos que experimentar la purga de nuestra ira, miedo, rabia y otras emociones “inferiores” y esto está afectando a toda la población del planeta. A medida que la cantidad de energía absorbida por los sistemas planetarios aumenta, habrá más agitación y movimiento aparentes, algunos de los cuales no serán armoniosos. Se sentirá como si las cosas se están derritiendo, pero también puede tomar la forma de reacciones explosivas, al igual que las burbujas de vapor que se elevan desde el fondo de la olla para reventar a través de la superficie del líquido en ebullición. Las personas pueden ser de “mecha corta” y ser desencadenada fácilmente a medida que la ruptura de las estructuras y sistemas procede.

Cuando un polluelo emerge del huevo, hay cierta destrucción de la cáscara que lo contenía mientras estuvo creciendo y desarrollándose. Lo mismo es cierto para nosotros ahora. Aquellas estructuras y patrones que nos han mantenido dentro de un cierto rango limitado de acciones y movimiento se están agrietando y rompiendo, para que podamos emerger y operar con un grado mucho mayor de libertad y creatividad.

A medida que nuestros propios “terremotos” internos liberan las energías atadas de nuestras emociones “atoradas” y desafían nuestros hábitos acostumbrados, ciertamente no será cómodo a veces, pero si podemos entender nuestra experiencia como una de movernos hacia una mayor libertad personal y creativa, tal vez nos ayude a alienarnos para apoyar el proceso de purificación en vez de resistirlo.

La resistencia será superada cuando sea y dondequiera que ocurra, simplemente porque el ímpetu de este cambio es demasiado grande como para ser detenido. Cualquier cosa y persona que no pueda surfear esta ola de cambio — este cambio de tercera a cuarta densidad — no sobrevivirá al cambio en sí. Es importante recordar que nada perece realmente. Solo cambia de forma y prosigue.

Para concluir, me gustaría decirles que se están presentando grandes desafíos, pero también grandes oportunidades. Todas nuestras “cosas” están siendo sacudidas y aflojadas para que podamos llegar a ser verdaderamente libres, y nuestro mejor servicio para sí mismos y para el proceso es simplemente hacernos a un lado. Entréguense a un poder superior y dejen que ese (el poder superior) les lleve a través de este proceso. Esto les permitirá “ir con el flujo” de estos cambios de la manera más suave posible.

Este es el tiempo que hemos estado esperando, y nos hemos creado a nosotros mismos para tener toda la fuerza interior y los recursos que necesitamos para terminar esta ronda de existencia en acuerdo con las elecciones de nuestra alma/Sobrealma/Ser Superior. Cada vez que nos hallamos en resistencia a los cambios rápidamente crecientes que enfrentamos, si tan solo nos acordamos de renunciar a nuestro deseo de control personal sobre nuestras vidas, tendremos una transición mucho más cómoda y pacífica.

La resistencia es la fuente de todo dolor. Siempre se basa en el miedo, así que el miedo está siempre en la raíz de nuestro dolor. Si podemos desplazarnos hacia la entrega, todavía habrá sensación, pero ya no habrá dolor. Al elegir la entrega una y otra vez, podemos entrenarnos para desplazarnos hacia la entrega tan fácil y automáticamente como solíamos pasar al modo de “reacción” y resistencia.

No todos irán a Terra, y puede haber una tentación para ustedes de intentar “salvar”, redirigir o “convencer” a otros. Recuerden que todas estas elecciones están siendo hechas por el alma/Sobrealma/Ser Superior de cada individuo, sin importar si lo pueden ver de esa manera o no. Si alguien les pide ayuda, por supuesto denla en la medida en que pueda ser recibida, pero hay mucho que verán ocurriendo que se supone que no debe ser “ayudado” o “arreglado”; es parte de su propia entrega permitir que ese proceso siga su curso sin resistirlo de ninguna manera.

Nosotros mismos debemos expandirnos lo suficiente para poder sostener todo el proceso en el cáliz de nuestros corazones. También debemos abrirnos y vaciarnos voluntaria y agradecidamente, para poder servir como humildes servidores del Creador, en apoyo de los acontecimientos que deben desarrollarse. De esta manera, ayudamos al planeta y a todo lo que está sobre él a moverse hacia arriba.

Terra será la manifestación del Cielo en la Tierra. Aunque puede haber alguna incomodidad durante el “nacimiento” del nuevo mundo, permítanos también recordar la alegría que viene cuando el nacimiento es completo y la lucha y el dolor finalmente han terminado. Está escrito y así será.